sábado, 26 de junio de 2010

Carta de un ciego a su Amada,,


Prometo que te sentirás bien al sentir mi mano roseando tu cintura. No te preocupes mi amor, que hoy te veo mejor que nunca, detrás de toda esta oscuridad en la que vivo.

Me describes el fuego con tanta intensidad que me haces sentirlo. Es que de fuego tú estás hecha, y puedo verlo. Veo tu alma, sus llantos y sus sonrías. Te veo detrás de tus ojos, de tu piel, más jugosa que ninguna. Te veo, te siento porque te desnudaste ante mí y me mostraste de lo que estabas hecha.

La oscuridad nunca ha sido tan clara como ahora. Te veo, tan perfecta y hermosa, te veo, tal cual eres.


The Violet Rose,,

No hay comentarios:

Publicar un comentario